Por Maxi Busti - mbusti@rosario.com - @maxibusti
"Es uno de los proyectos más conflictivos que tiene el parlamento santafesino. El tema de agroquímicos con todo el peso e incidencia que tiene en la producción agraria de hoy es muy grande, entonces todo lo que esté relacionado a este tema es complicado", manifestó Carlos Manessi, del Centro de Protección de la Naturaleza (Cepronat) e integrante de la multisectorial 'Paren de fumigarnos', creadores y redactores del proyecto que podría perder estado parlamentario luego de verse truncado su tratamiento en la última sesión ordinaria de Diputados.
"Desde el Cepronat y desde la multisectorial 'Paren de fumigarnos' pensamos que hay que ordenar y ponerle un marco a la utilización de químicos porque está sucediendo cosas tremendas en el campo donde hay muchísimos vecinos afectados", advirtió.
El proyecto prohíbe la fumigación aérea con productos químicos y marca un resguardo ambiental alrededor de cada pueblo de 800 metros. El proyecto avanzó con dictamen de mayoría en las comisiones de Agricultura, Recursos Naturales y Medio Ambiente y en la de Asuntos Constitucionales. "La última comisión dio dictamen en la última sesión de año y nos encontramos que se suspendió esa sesión. Va a perder estado parlamentario si es que el gobernador Bonfatti no la incluye entre los proyectos", adelantó y, en este sentido, añadió: "Le vamos a hacer una presentación al gobernador para que la incluya en las sesiones extraordinarias, porque es una de las leyes que no pueden dejar de tratarse, vamos a hacer el intento, aunque está dificil".
De todos modos, los ambientalistas mantienen cierta esperanza en que el Ejecutivo provincial contemple su petición y le dé tratamiento a un proyecto tan importante para la salud de los santafesinos. "Otras veces que le hemos pedido al gobernador ha respondido: como cuando le pedimos que se prohíba la fosfina, que se utilizaba para fumigar camiones con cereales, o la fumigación y la siembra en las banquinas", indicó Manessi.
El ambientalista recordó una escena que se vivió la semana pasada, en el contexto de tratamiento en la Comisión de Asuntos Constitucionales y mientras estaban expectantes para que pueda ser tratada en el recinto de la Cámara Baja. "Estaban haciendo lobby los de la Mesa de Enlace, había gente de la Federación Agraria, de la Sociedad Rural, de los aero-aplicadores, gente del campo, eso influye mucho en los diputados", expresó.
"Pedimos que se prohíba la fumigación aérea y hay una política del gobierno nacional para fabricar aviones para la fumigación, y se otorgan créditos para comprarlos, todo eso complica", sostuvo el integrante del Centro de Protección de la naturaleza, aunque luego reflexionó al respecto: "Nosotros no estamos en contra de la fumigación aérea, sí de que echen veneno. Si no echasen veneno, bienvenidos sean".
El proyecto de ley de Agroquímicos, mal llamado ley de fitosanitarios, fue presentado por el diputado José María Tessa en 2013 gracias al porte de los ambientalistas. En este sentido, hay informes médicos que sostienen que los pueblos 'son los fumigados y no las siembras'. "El dato más actual es de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNR, que dice que la media nacional de muertes por cáncer, por año, es de 206 personas. En los pueblos fumigados, de acuerdo a los estudios realizados estaríamos entre 500 y 700 muertes, lo que se liga directamente a la aplicación de plaguicidas, y el estudio fue hecho en pueblos muy chicos donde no hay fábricas y la mayoría de la población está relacionada a la actividad agraria, de alguna u otra manera", concluyó Manessi.
De perder estado parlamentario por la no inclusión en las extraordinarias, el proyecto de ley sería presentado el 1º de mayo del año próximo, donde sólo debería pasar por la Comisión de Asuntos Constitucionales y luego ser tratada en el recinto. Claro está, en un año electoral, donde la mayoría de las miradas estarán en los comicios. De allí la importancia para que pueda ser aprobada con premura, ya que los principales damnificados están en la población santafesina, aunque muchos legisladores miren para otro lado.